Friday, April 23, 2010
The Runaways: Ascenso y caída de una banda de rock
A mediados de los años 1970, no circulaban bandas rockanrolleras de mujeres hasta que surgió The Runaways con aspiraciones de llegar a la cumbre como antes los Beatles. Fue un golpe publicitario ideado por Kim Fowley, sin preocuparle gran cosa el talento musical del grupo. El imán principal fue Cherie Currie, con apenas 15 años y desplantes eróticos de Cherry Bomb.
La historia del quinteto se contó en 2005 en el documental Edge Play, que no he visto pero es aún recordado por sus incendiarias revelaciones. La directora Floria Sigismondi se basa más o menos en la autobiografía de Cherie y recorre un trayecto no tan chocante, aunque su filme incluye menstruación, masturbación y lesbianismo. Es de nuevo el ascenso y caída de efímeros ídolos que en su apogeo causaron motines de fanáticos en Japón.
En esta versión, lo más comentado es el destape de sus jóvenes estrellas, Kristen Stewart, tan espiritual y ausente en la vampiresca serie Twilight, se encasqueta lacia peluca negra, se orina en la guitarra de una rival y profiere cataratas de lenguaje soez.
No se omite el lesbianismo y con todo su permiso, porque Joan Jett funciona como productora ejecutiva. Los admiradores de Joan Jett se quejan de poca intensidad en el trabajo de Kristen,mientras que hay sorpresa general ante Dakota Fanning, hasta hace poco ingenua niñita y ahora, a los 15 años, entrando a fondo en el rol de Cherie Currie, maquillada y desvestida en poses sicalípticas.
The Runaways es rica en atmósfera y pobre en continuidad. Baraja las épocas y no es fácil seguir los altibajos de las chicas, capitaneadas por el promotor Fowley, a quien Michael Shannon le presta fauces de ogro furibundo en temibles close-ups. Floria Sigismondi, veterana de videos musicales, invade la pantalla grande con certero sentido de la era pre-Punk y con música amplificada a todo meter.
Los consabidos titulitos finales informan que Cherie Currie derivó a ser actriz, con poco éxito en la comedia Foxes y luego, vencidas sus múltiples adicciones, se retiró de la farándula. Al disolverse el quinteto, Joan Jett se fue de solista con tremendo hit en el disco I Love Rock and Roll y todavía arrastra público en sus giras.
La película está bien hecha y bien actuada, pero su interés es más histórico que musical. Kim Fowley inventó The Runaways como producto comercial de prevista caducidad. Y quedan más o menos como souvenir de un pretérito imperfecto. •
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