Traducción
Empecé lo suficientemente
directa. Iba a ir a LA para entrevistar a una de las mayores estrellas
del mundo sobre su nueva película. A sus 21, Kristen Stewart ya había
sido incluída en la lista de las actrices mejores pagadas en Hollywood
hecha por la revista Forbes, una gran parte de esa riqueza fue gracias a
Crepúsculo, la franquicia vampírica en la que interpreta al ídolo
virgen Bella Swan. La fama emotiva por excelencia por su personaje, le
dio a Stewart un interés comparado con el de Kate Middleton en términos
de publicidad mediática, un interés alimentado por nuestra fascinación
hacia su noviazgo fuera de pantallas con su compañero de reparto Robert
Pattinson, el cual ha tentado al mundo con su historia de si están o no
están juntos durante años.
En estos momentos, sin embargo,
Stewart está promocionando un proyecto más pequeño e independiente: la
adaptación cinematográfica de Walter Salles de la novela clásica y
mayoritariamente autobiográfica de Jack Kerouac llamada On The Road. El
libro ha sido su pasión [de Kristen] durante años —¡por supuesto que lo
fue!— y ha insistido e insistido por conseguir el papel de la chica de
16 años llamada Marylou (el espírutu líbre inspirado en LuAnne, la mujer
de Neal Cassady, la cual también disfrutó de una aventura amorosa con
Kerouac). Marylou estaba a un millón de millas de distancia de la Bella
Swan neurótica y torpe hasta el punto de ser dispráxica, interpretada
por Stewart; el papel perfecto para escapar. Como he dicho, todo ello
parecía bastante directo.
Y entonces quedamos, en un
encantador y soleado día en Casita del Campo, un restaurante Mexicano
triste y casi vacío, no muy lejos de la mansión de Los Feliz que
compartió con Pattinson. Una tímida e intensa presencia, vestida con
unos pantalones ajustados grises, parecía una pequeña muñeca mientras se
deslizaba en el local. Ella escogió personalmente el lugar, a) porque
ahí estábamos seguras de no ser detectadas por las "cucarachas" (su
palabra para los paparazzi) esperando entre los arbustos; y b) porque,
siendo una chica genial de Silver Lake, a ella le encanta la comida
mexicana. "Ni siquiera sé por qué estoy mirando el menú," dijo
suspirando mientras mojaba a medias una patata en la salsa, "de hecho ya
me he comido lo que he cocinado."
Con su reputación de rebelde
(todas esas expresiones faciales y el ponerse insistentemente unas
zapatillas en la alfombra roja y mucho más), casi esperaba que el
encuentro fuese uno de esas luchas periodísticas, pero, de hecho,
resultó ser una compañía exceñente: interesante, interesada, articulada,
divertida, fácil. Ella hablaba con cuidado y precisión; una Chica
Valley, seguro, con todos esos "tíos" y esos "gustos", pero una
articulada y minuciosa. Estuvo especialmente graciosa y afectiva sobre
su infancia en el valle de San Francisco: cómo su madre, Jules, una
guionista/artista/trabajadora hasta el punto de tener un desórden
obsesivo compulsivo, que tiene un brazo entero tatuado a modo de una
manga, extensiones de pelo y un perro que es medio lobo; cómo ha
decorado cada rincón de la casa con uno de sus alocados murales de
Alicia en el País de las Maravillas; y cómo Kristen y su hermano Cameron
volvían a casa después del colegio y Jules se encontraba "arrancando de
cuajo un cuarto de baño" porque estaba aburrida. Ella bromeó sobre cómo
su padre, Bill, un productor con el pelo a la altura de la cintura, de
repente desarrolló algo relacionado con la moda y "empezó a parecerse a
Karl Lagerfeld. Él sigue pidiéndome que le consiga un bolso masculino de
Balenciaga y yo le sigo diciendo, '¿Papá? ¡Absolutamente no!'"
Y ella empezó a aproximarse al
tema de On The Road, una copia con la que decoró el salpicadero de su
primer coche cuando tenía 16 años. Hablamos sobre cómo el papel era un
buen comienzo después de cualquier cosa que hubiese hecho antes. Por
alguna razón, hubo desnudos en abundancia. En una escena, ella, Sam
Riley y Garrett Hedlund (que interpreta a Kerouac y Cassady
respectivamente) hacen un trío. En otra, ella les masturba a la vez.
Pero Stewart estaba dispuesta a todo ello. "Walter nos hizo sentir
seguros," dijo ella animadamente, pero algo incómoda en su deseo por
expresarse claramente. "Él nos preparó totalmente para estar en posición
de hacer esas cosas. Tuvimos que pensar sobre ello tanto que por esa
época llegábamos al set de rodahe y la historia se abrió camino a través
de nosotros. Como, si fuésemos recipientes o algo parecido. De algún
modo, no puedo dar crédito por nada de eso."
Walter Salles dijo vía email: "He
conocido a Kristen en Los Angeles. Ella conocía On The Road de una
manera intentsa, y comprendía el personaje mejor que cualquiera de las
personas con las que me he reunido hasta el momento. LuAnne vivió
décadas más atrás de su época. Ella era una mujer joven con un espíritu
libre y sin perjuicios... pero probablemente fue difícil estar en su
posición a finales de los años 40, principios de los 50, fue un reto
constante. Kristen entendía su dualidad, el hecho de que los momentos
estimulantes tenían unas consecuencias dolorosas."
Para alguien cuya reputación es
muy de "no me importa", Stewart estuvo dispuesta a declarar cómo nunca
había pensado sobre ella misma como una rebelde, en absoluto. Ella se
describió a sí misma como ese tipo de niña sufría ataques de pánico
sobre sus notas en el colegio, y una adulta que "siempre piensa
demasiado en sus pensamientos... Una especie de, ¿cómo piensas en
nada?"Eso fue proablemente, tal como conjetura ella, la razón por la que
encontó tan seductora la Generación Beat. "Qué coño hago ahora, pero
creo que esa es la razón por la que el libro siempre será relevante.
Siempre habrá ese tipo de gente que quiere cosas diferentes a lo común.
No es necesariamente algo rebelde, solamente es la forma en la que son.
Ese mundo de entonces, me parece más liberador que cualquier cosa que
pudiese alcanzar nunca y me siento completamente nostálgica ante ello,
incluso cuando ni siquiera vivía por aquel entonces..."
"Es el aspecto de lealtad de todo
ello," dijo de la forma más discreta y seria posible. "Me encanta estar
a las afueras con un grupo de gente que tiene los mismos valores que
los míos. Gente que no se regodea de la fama, a la que solamente le
gusta el proceso de hacer películas y prosperar en ello, y que le jodan a
cualquiera que no lo haga."
Cuando mencioné su próximo
compromiso con Pattinson (como fue publicado esa semana en todos los
tabloides, junto con los diseños para la tarta, el vestido y detalles de
que Katy Perry iba a ser una de las damas de honor), ella simplemente
encogió sus pequeños hombros con la resignación de una larga y muy usada
especulación casi fantasiosa, y suspiró. "Hey, todo están completamente
pirados. La historia cambia cada día. Todo eso de, ¿estoy de moda?, ¿no
lo estoy? ¿Voy a salir por ahí con mi novio?, ¿no voy a salir? No hay
ninguna que sea constante. Por supuesto es seductor e importante lo que
la gente piense sobre ti, pero no puedes prestar atención. Pueden decir
lo que quieran..."
Ellos dicen lo que quieren. Y a
veces tienes que prestar atención. Un mes después, las mismas revistas
que describieron su "boda" con todo detalle, publicaron fotos de ella en
los brazos de otro hombre que no era Pattinson, y era Rupert Sanders,
el director británico deSnow White and The Huntsman, película que
protagonizaba Stewart. Sanders está casado con la modelo Liberty Ross,
que interpretó a la madre biológica de Stewart en la misma película, y
él es 21 años mayor que ella.
Un billón de corazones Twi-hards
convulsionaron de dolor. ¿La fantasía "Rob-sten"? ¿Detrozada? Durante
toda la noche, ella recibió amenazas de muerte, ridiculizada como la
rompehogares más odiada de Hollywood. Empezaron los debates y la rabia
sobre cuánto había durado la relación. Entonces llegó la inverosímil y
melancólica disculpa de Stewart: "Estoy profundamente arrepentida por el
daño y la vergüenza que he causado a aquellos cercanos a mi y a todo el
mundo al que esto haya afectado. Esta indiscrección momentánea ha
puesto en peligro lo más importante de mi vida, la persona a la que
quiero y respeto más: Rob. Le quiero, le quiero, lo siento mucho." La
disculpa aún más melancólica de Sanders salió poco después.
¿La verdad de todo ello? Desde
que ocurrió eso, he revisado una y otra vez todas mis grabaciones y
notas para encontrar pistas sobre lo que podría haber pasado y he
encontrado unas pocas fuentes de luz.
"Ya
sabes, cuando te sube la tensión y estás emocionado tanto que puedes
alcanzar tu corazón," dijo Stewart en un momento durante la comida ese
día, mientras describía su vida en general. "Esa es la razón por la que
quise hacer Blancanieves. Físicamente sentí que era lo correcto." ¿Y
sobre trabajar por primera vez con el director británico Sanders?"Oh
Dios mío," dijo ella, sus ojos revolotearon hacia arriba, "simplemente
quería morir [de emoción]."
Sanders fue igual de efusivo
sobre ella, tomándose su tiempo para hablar conmigo mientras pasaba las
vacaciones en Hawaii. "Se hizo una quemadura en la parte baja de la
pelvis, bastante abajo," dijo sobre su primera impresión de la actriz.
"Tenía vendada una quemadura muy fea por ahí, en sus pantalones
ajustados, con un cigarrillo Camel sujeto entre sus dientes. Esa fue mi
primera visión de ella. Tiene un interior masculino. Es como esa hermosa
marimacho o algo así. Lo que más me sorprendió cuando conocí a Kristen
fue lo diferente que era en la vida real a su personaje de Bella Swan,"
añadió él. "Era muy dura, muy madura. Era exáctamente la versión moderna
y rebelde de Blancanieves que estaba buscando. Quería a esa guerrera
joven, espiritual y rebelde, y ella reunía todas esas cualidades."
"Ella y Liberty no tenían muchas
escenas juntas," dijo él, cuando le pregunté si ella y su mujer eran
amigas, "así que no se llegaron a conocer tan bien. Pero definitivamente
comparten similitudes. Hay un parecido que comparten. Kristen es casi
como de la realeza en el sentido de que entiende lo que tiene que hacer,
y de que ha aprendido a poner todo en su lugar... Bueno, Lib es
bastante 'real' o algo parecido."
Una guerrera de la realeza, real,
y espiritual. Stewart es una guerrera, o algo parecido. Aunque una
guerrera, como describió en algún momento Sanders, con el peso del mundo
sobre sus hombros. Ella tiene ese fondo de rock and roll, también, ya
que interpretó a la perfección su papel como Joan Jett en The Runaways.
Sigo teniento una imagen en mi mente de ella apareciendo en la sesión de
fotos para Vogue pidiendo vodka y después reduciéndolo con vino blanco
"porque sigue siendo aún por la mañana".
Pero aquí está la cosa. Tener 22
años y tener asumido el llevar ese increíblemente pesado manto de la
fama y lo que eso implica... ¿No podríamos dejarle tener un error
humano? Quizá ella no tenga derecho a cometer errores mientras negocia
su camino haca un mundo después de Crepúsculo, durante un espacio de
tiempo en su vida tuvo que mantenerse alejada del colegio (tanto ella
como su hermano fueron educados en casa durante la mayor parte de su
infancia).
"No puedo ser un espíritu libre,"
dijo ella, casi implorando cuando llegamos a un momento de nuestra
primera reunión. "No de un modo normal de cualquier manera. Ni siquiera
puedo hacer la compra o caminar por un centro comercial. ¿Cómo podría?
Pero, al mismo tiempo, siempre existen diferentes caminos con los que
puedo explorar mi libertad. Mi país es definiticamente un lugar más
pequeño comparado con la forma en la que era en On The Road, pero eso no
significa que el espíritu nunca se vuelva a ir."
La segunda y la última vez que
nos reunimos, Stewart y yo nos tomamos un descanso para fumar un
cigarrillo en las escaleras del Hotel Particulier en Montmartre, donde
se organizaba una cena en su honor y en el de Nicolas Gherquière. Fue
más o menos una semana después de nuestro primer encuentro y ella estaba
tan emigable y habladora como nunca. Como la imagen de la nueva
frangancia de Balenciaga, Florabotanica, Stewart se dejó ver bastante
vestida con un vestido con corset de color azul cielo sacado de la
última colección [de Balenciaga] y con unas botines altos. Mucho antes,
Ghesquière me dijo cómo adoraba su habilidad [la de Kristen] para
derribar la tradicción de las alfombras rojas; le encantaba ese modo en
el que ella era un símbolo de "joven irritante" y lo divertido que fue
el que ella colaborase en probar diferentes estilos.
Stewart acababa de regresar de
Sydney con Sanders y su compañero de reparto en Blancanieves, Chris
Hemsworth, debido a la última parte del tour de promoción de la
película. Ella parecía un poco cansada (esas pequeñas bolsas bajo sus
ojos estaban un poco más pronunciadas, y parecía casi un poco
consternada por toda su vestimenta), pero — con ese cigarrillo colocado
bajo sus espalda, como si estuviese detrás de una caseta, y con una
bebida en la mano — ella estaba en plena forma. Volviendo a recordar,
quizá bastante peligrosamente.
"Dios mío, estoy tan enamorada de
mi novio," dijo de repente confiada, apretando sus puños y poniendo
rígido ese pequeño cuerpo con anticipación. "Desearía que estuviese aquí
ahora. Creo que quiero tener hijos con él."
¿Escuché bien? ¿No era su "novio"
la persona de la que nunca hablaba? ¿A nadie? Y aun así, ahí estábamos.
"Dios, le echo de menos," dijo ella, apartándose el pelo para atrás y
exhalando un poco de humo. "Me encanta su olor. Y a él el mío. Como por
ejemplo, a él le encanta lamerme las axilas. No comprendo esta obsesión
de hacer que desaparezca el olor. Ese olor de alguien a quien amas. ¿No
crées que esa es la cuestión?"
Echando la vista atrás, el
intercambio de palabras sigue pareciendo surreal. Tuvo lugar justo tres
semanas antes de esas fotos incriminatorias fuesen tomadas. ¿Estaba
hablando siquiera de Pattinson? ¿Me tenía en cuenta a mi? ¿Quién sabe?
Volví a pensar en algo que dijo
antes en ese restaurante sobre querer ser su propia persona, y no tener
que conformarse con las espectativas.
"Um, ¿cómo digo esto
perfectamente?" dijo ella, concentrándose tanto en ello que empezó a
mover sus rodillas. "Mira. Sé que si no has pensado sobre cómo quieres
presentar ante la gente una idea muy elaborada de ti mismo, entonces
puede parecer que careces de alguna ambición. Pero, tío, ¿sinceramente?
No puedo. La gente espera que sea fácil porque estás ahí, afuera,
haciendo lo que más te gusta y ganando un montón de dinero con ello.
Pero, ya sabes, yo no soy así de suave. Puedo volverme un poco loca
acompañada de ciertas personas. Como si me fuese a sentar y decir,'Vale,
soy realmente famosa, ¿cómo me voy a comportar en público?' ¡No sabría
como sería esa persona! Sería mucho más fácil si pudiese, pero no
puedo."
En lo que se refiere a la prensa,
la historia sigue cambiando, y las expectativas de la gente cambian
cada día. La premiere de Amanecer(la última entrega de la saga
Crepúsculo) y su correspondientes paseos por la alfombra roja siguen
siendo lejanos. Se ha dicho que Pattinson se ha mudado de la casa en Los
Feliz, en medio de una historia fabulosamente consternante de la prensa
rosa que trata sobre la custodia del perro de la pareja, Bear. Sanders,
del que se espera que haga una próxima película de Blancanieves con
Stewart, aún no ha confirmado sus planes. No se ha quitado su anillo de
matrimonio.
Trabajando con sabiduría, Stewart
se ha ganado el papel de Peyton Loftis —en la película Lie Down in
Darkness, de la novela de Willian Styron de 1951— el mismo papel que se
supuso, erróneamente, que también quería Jennifer Lawrence. Después está
Cali, en la que figurará en los créditos por primera vez como
productora. Profesionalmente hablando, un cínico quizá se pregunte,
¿podrá su actual alboroto funcionar a su favor?
De nuevo ¿quién sabe? Una cosa,
sin embargo, es que Stewart no me ha parecido una mala persona. Para
nada. Solamente una mujer joven, atractiva e inteligente intentando
hacerse paso a través de la mierda. Así que, ¿aflojad un poco más la
cuerda, vale?
On the Road se estrena el 13 de octubre.
Traducción: TodoTwilightSaga
Vía: Lasagarobsten
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